PASIÓN por la naturaleza y la sostenibilidad. La dehesa, uno de los paisajes mediterráneos más bellos y especiales del mundo, se concentra en el sur de Europa. Un paraíso terrenal conformado por encinas, alcornoques y otras especies vegetales en el que los cerdos ibéricos que dan lugar a las producciones de bellota llevan creciendo y alimentándose desde tiempos inmemoriales.

La dehesa, un ecosistema propio de la Península Ibérica y único en el mundo, supone todo un ejemplo de sostenibilidad, de equilibrio entre respeto al medio ambiente y explotación sostenible de los recursos naturales. Una reserva de la biosfera que merece todo nuestro cuidado. Precisamente, por eso, ya se está trabajando para que la dehesa sea un espacio natural protegido y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.