Tiempo es PASIÓN. Tiempo de espera para obtener algo tan exquisito como el Jamón Ibérico. Los Jamones Ibéricos necesitan un mínimo de 20 meses de curación, período de tiempo que puede prolongarse años y años. Si estás dispuesto a esperar hasta cinco, seis, siete o incluso más años para disfrutar del aroma y el sabor inconfundibles del Jamón Ibérico, es porque estás ante un producto inigualable.
TIEMPO DE MADURACIÓN Y ENVEJECIMIENTO
DE 2 A 3 AÑOS.
El Jamón Ibérico descansa en SECADEROS NATURALES controlando la humedad y temperatura simplemente con la apertura y cierre de ventanas, nada más. O también, puede madurar en BODEGAS. Lugares frescos y sin luz donde envejece la pieza muy lenta y cuidadosamente. En esta fase se produce el “SUDADO”, la difusión de la grasa infiltrada responsable de ese sabor y aroma únicos del Jamón Ibérico. Es el momento en el que el Jamón adquiere su olor, textura y color característicos.
TIEMPO DE DISFRUTE
4, 5, 6, 7…AÑOS.
Pueden transcurrir para poder disfrutar de un exquisito plato de Jamón Ibérico. En SILENCIO, con la VISTA fija en el brillo que se expande y se funde al TACTO, suave y frágil. Con AROMAS inconfundibles y un SABOR único en el mundo. UN INSTANTE EN LA BOCA, UN RECUERDO ETERNO.